“Aprendi el altruismo de Nikola Jokic. Es el mejor jugador de básquetbol del mundo, tres veces MVP, y es el tipo más desinteresado y humilde que jamás conocerás”.
Quien dice esto es Aaron Gordon, elsuperhéroe escondido de los Denver Nuggets. La rueda de auxilio, el factor X, la humildad que necesita cualquier contendiente para alcanzar objetivos. Para romper barreras. Jokic y su bohemia son en sí mismo un mensaje: ya lo decía el célebre corredor de Fórmula Uno Juan Manuel Fangio, “siempre hay que tratar de ser el mejor pero nunca creerse el mejor”.